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Andrea Pirlo. Fotografía de telecinco.es |
Luis López
A lo largo de la historia hemos disfrutado de grandísimos
lanzadores de faltas. Según muchos el mejor golpeador de la historia fue Zico.
También hay quien habla del magnífico talento de Maradona. No tuve la
oportunidad de vivir personalmente la época de estos grandes genios. Pero en
los últimos 20 años han habido también muchos artistas de la falta. Lanzadores
que pueden colarse perfectamente en esa lista de mejores golpeadores de la
historia.
El primero que se nos viene a la cabeza a todos al hablar de
francotiradores es Juninho Pernambucano. Sus lanzamientos eran auténticas “folhas
secas”. Misiles teledirigidos a grandes distancias. En las cortas, lanzamientos
potentes que no bajaban hasta el último momento. Así el brasileño se convirtió
en la pesadilla de los porteros, sumando más de 75 goles de falta directa. Los
brasileños son los grandes protagonistas de esta sección. Quién no se acuerda
también de Marços Assunçao: “El cañon de Heliopolis”. En su debut con el Betis
estrelló tres faltas contra el larguero. Su lanzamiento fue bastante parecido
al de Juninho: balón que se eleva a las nubes y baja con potencia.
Tampoco hay que olvidarse de Roberto Carlos con sus misiles.
Suyo es uno de los mejores goles de falta de la historia (frente a Francia en
un amistoso, el llamado “misil inteligente”). Sus lanzamientos eran pura
potencia. Más violentos que los de Juninho y Assunçao aunque menos técnicos.
Muy difíciles para el portero cuando encontraban portería. En una línea ya
distinta nos encontramos a Rivaldo y Ronaldinho. Jugadores más
reconocidos por sus otras virtudes técnicas pero con buenos porcentajes de gol en tiro libre.
Especialmente destacable es el caso de Dinho que suma más de 54 goles de falta
directa. El golpeo de ambos destacaba más por su colocación que por la
potencia.
Por los Balcanes también nos encontramos con grandes
talentos. Mihajlovic ha sido el único jugador capaz de hacer un hattrick de
falta en un partido. Lanzamientos duros y potentes que en muchas ocasiones se
colaban por el palo del portero. Más conocido por España fue Milinko
Pantic. Jugadorazo que dio media liga al Atlético de Madrid a base de
lanzamientos de falta y de córner. Un ramo de flores adorna los córners del
Calderón en recuerdo a sus lanzamientos de esquina. En menor medida también
destacó Dejan Stankovic por sus fuertes disparos de tiro libre con el Inter de Milán.
Por Italia la figura más destacada seguramente sea la de
Andrea Pirlo, aún en activo. Poco que comentar del genio italiano. Su pegada se
basa en la técnica, en la colocación. La misma clave tenía Gianfranco Zola. Uno
de los grandes exponentes de este estilo. No le hacía falta pegar fuerte al
balón. Le bastaba con colocarla donde quería. Más desapercibido suele pasar
Alessandro Del Piero en estas listas pero “pinturicchio” demostró a lo largo de
su carrera una gran precisión en los lanzamientos. Desde la llamada <<Zona
Del Piero>> al show del Bernabeu (gol de falta incluido) con el que se
ganó los aplausos de la afición merengue.
Desde Inglaterra nos quedaremos, como no, con David Beckham.
En especial con el Beckham del United, aunque en el Real Madrid también anotó
unos cuantos goles de falta. Otro de la escuela de la colocación con un golpeo
muy técnico. Mezcla de potencia y colocación tuvimos al gran Pierre Van
Hooijdonk. El holandés, ex jugador del Feyenoord, destacó por sus tiros colocados a media altura, imposibles de detener para los porteros. Su talento
quedó reflejado sobre todo en la mágica final de la Uefa del 2002 frente al
Dortmund de Amoroso y Koller (disputada precisamente en Feyenoord).
Del mismo modo el aficionado culé recordará bien a otro
holandés: Ronald Koeman “El héroe de Wembley”, cuyo gol de falta dio la
primera Champions League al FC Barcelona. A diferencia de los anteriores, los
lanzamientos de Koeman se basaron más en la potencia que en la colocación.
Cerrando el círculo tenemos dos zurdos: Tsartas y Nakamura.
Tsartas jugó en el Sevilla. Uno de esos zurdos que tenía un guante en su
pierna. Quizás para el gran público no fuese tan importante pero dejó una gran huella
en Sevilla. Nakamura, jugador más reciente, es otro de los que suele pasar
desapercibido pese a su gran golpeo. Puede que no esté entre los mejores
lanzadores de la historia pero si podría considerarse el mejor lanzador
asiático.
Para acabar tenemos el raro caso del portero lanzador. El
gran exponente histórico es Chilavert. El paraguayo llegó a ser el portero más
goleador en la historia del fútbol con un total de 62 goles en partidos
oficiales. Hasta que lo adelantó el incombustible Rogerio Ceni.
Ambos han sido tiradores tanto de faltas como de penaltis. Difícil decir cual
fue mejor de los dos. Personalmente me quedaría con Rogerio Ceni pero el mayor carisma
de José Luis Chilavert es incuestionable. En España, Toni Prats (Betis), también fue un buen especialista.
Es dificil decidir entre tanto crack. A mi el que más me impresionó fue Assunçao pero el talento único que tenía Van Hooijdonk cuando el Feyenoord tenía todavía un buen equipo... El mejor gol sin duda el de Roberto Carlos.
ResponderEliminarEl mejor para mí también el de Roberto Carlos. Uno de los mejores goles de la historia. Por gustos personales soy más de los de la rosca por encima de la barrera. Aunque sin lugar a duda, todos, unos artistas.
ResponderEliminarPara mí lo de Roberto Carlos fue suerte. Evidentemente le pegaba al balón como un rayo, pero ¿acaso volvió a repetir aquel famoso efecto? no. Y eso es porque aquella vez no sabe ni como le dio, es decir, suerte. Por cierto, faltan dos nombres clave: Steven Gerrard y Totti. Gracias
ResponderEliminarFaltan muchos nombres. Zidane antes de llegar al Real Madrid era el encargado de los lanzamientos y con Francia igual. Podemos hablar de Batistuta también y de muchos más, pero entiendo que sea imposible abarcar y mencionar a todos y cada uno de los expertos, sino de hacer un repaso por algunos de los mejores.
EliminarEn cuanto a lo de Roberto Carlos, no le hemos visto repetirlo, tampoco le he visto repetir a Zidane el gol de la final de Champions, y otros muchos goles que solo se viven una vez en la vida. Es imposible repetir, eso no quita que sea suerte. Roberto Carlos siempre golpeaba el balón con el exterior y sí metió otros goles con efecto.