sábado, 11 de febrero de 2012

Club castizo y generoso

Javier Gurucharri
Aún está por decidirse la sede de la final de la Copa del Rey y estamos inmersos en la polémica de si se debería jugar en el estadio Santiago Bernabéu o no. Parece que el Real Madrid estaría buscando pretextos para que su máximo rival no disputase la final en el estadio madrileño.

Veo al club en pleno derecho de no permitir el partido en sus instalaciones y no olvidemos que en el pasado ya se hizo lo mismo con el Camp Nou, por lo que el conjunto blanco tuvo que disputar aquella final en el estadio Olímpico de Montjuic.


De cualquier modo, no es algo que debiera hacer el Real Madrid, este club va más allá que el resto, lo dice incluso un fragmento de su himno "club castizo y generoso" y así es como debe ser, ceder el estadio a la fiesta del fútbol, a la competición de la que son vigentes campeones y, para los que son un poco más perversos -no es mi caso- ver como el máximo rival cae derrotado de nuevo, pero en nuestra casa. En caso de victoria, seguirían celebrándolo en nuestro hogar y deberíamos estar orgullosos de ello, por tener uno de los mejores estadios del mundo, con una gran historia, de la que pocos pueden presumir.

Quiero pedir desde aquí a todos los aficionados culés, que en caso de que consigan el título, respeten un monumento emblemático de la ciudad de Madrid y sobre todo para el club: La Cibeles. Me parece de muy mal gusto celebrar los éxitos cosechados en el lugar de culto de tu rival. Esperemos que estos acontecimientos no sucedan y busquen otro lugar para hacerlo.

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