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Numerosos han sido los ataques que el país vecino ha realizado contra nuestro país. Desde que Napoleón intentase frustradamente invadirnos, el resentimiento ha estado ahí. Llegan los cuartos de final de la Eurocopa y es el momento de la venganza.
La Selección nacional española cumplió y se clasificó como primera de su grupo, pero en el Grupo D, hemos tenido alguna sorpresa no demasiado alarmante y finalmente, en contra de los esperado, será Francia nuestro próximo rival.
Es el momento de marcar goles por todas las ofensas a nuestro deporte, es el momento de realizar uno de nuestros mejores partidos, porque los silbidos a Nadal en Roland Garros año tras año, aquel fatídico penalti de Raúl o esa obra de magia de Zidane, pero sobre todo los dichosos guiñoles, se han grabado a fuego en los corazones de los españoles.
Por eso tenemos una gran oportunidad, aunque España no dio su mejor versión contra Croacia, en pleno debate con el falso o el verdadero nueve. Lo que está claro es que al fútbol se juega once contra once y jueguen los que jueguen el sábado esos trepidantes cuartos de final, esperemos que defiendan nuestra identidad. En ese partido más que nunca hay que demostrar quienes son los actuales campeones del mundo.
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