viernes, 18 de noviembre de 2011

Gonzalo Higuaín, gen madridista

by SuperFernández



Argentino, jugador de fútbol, delantero, equipo Real Madrid, goleador. Gonzalo Gerardo Higuaín es la definición perfecta de delantero. Bien es verdad que los principios no fueron fáciles, pero El Pipita demostró tener ese gen que le faltaron a otros puntas canteranos para triunfar en el club blanco. Aquella famosa frase de Camacho “Un canterano debe tirar la puerta abajo” en lo últimos años se ha cumplido tan sólo con Higuaín.

Cierto que no paso por el Castilla, que no jugo nunca en las categorías inferiores, que no se impregnó de madridismo desde infantiles, cierto. El pipita llegó al Real Madrid en diciembre de 2006, con diecinueve años recién cumplidos, procedente de River Plate y dejando en las arcas del club porteño trece millones de euros. El Real Madrid invirtió en un proyecto de jugador que debía formar, una jugada en su momento cara y arriesgada pues en argentina sólo llegó a disputar treinta y cinco partidos.

Debutaría a pocos días de su llegada en un partido contra el Betis en Sevilla por los octavos de final de la Copa del Rey, tres días después se presentaría con el veinte a la espalda en el Bernabeu en un partido por La Liga contra el Real Zaragoza, encuentro que se acabaría llevando el Madrid con un gol de Van Nistelrooy a pase del veinte. Su debut como goleador sería en un terreno con tanta dificultad para los Blancos como para su enemigo, el Vicente Calderón. Sería contra el máximo rival de la ciudad, en un partido vago del Real Madrid que perdía por uno hasta que Cassano sacó el compás; recogía un balón en tres cuartos de campo rival y veía el desmarque de El Pipita que aguantaba la embestida del defensa rojiblanco para superar en el mano a mano a su compatriota Leo Franco. Y gracias al Pipa, Concha Espina seguía sin perder La Rivera del Manzanares. Ante su pueblo el argentino marcaría su primer gol el 12 de Mayo de 2007 ante el Espanyol. En un partido épico, el Real Madrid se jugaba la liga ante el FC Barcelona, era la jornada 34 y al final de la primera parte Pandiani liquidaba el solito al Real Madrid con un triplete que dejaba en nada el gol de Van Nistelrooy. En la segunda mitad el Madrid conseguía empatar gracias a los goles de Raúl y Reyes, pero no bastaba para seguir por la lucha de la liga y el tiempo pasaba y pasaba. Cuando todos se vencían, cuando parecían que todo se acababa, ya en último minuto, el pipita luchaba un balón dividido en el lateral como si le fuera la vida, roba y avanza rápido a la portería rival, en la frontal encontraba a Reyes con el que hace una pared y tirándose al suelo marcaba entre portero y palo el que a la postre sería el gol que pondría al Real Madrid líder esa jornada, liderato que no soltaría ya hasta el final para acabar ganando su liga numero treinta. Valores tan intrínsecos y propios de la historia del Real Madrid como lucha, entrega, compromiso son perfectamente detectables en los genes de Gonzalo Higuaín, junto a la épica que tantas veces ha acompañado las noches más gloriosas del Madrid.

Un año más tarde el Pipa volvería a demostrar que ha nacido para jugar en este club en un encuentro contra el Osasuna en el Reyno de Navarra. Partido que bajo la lluvia acabaría remontando el Madrid gracias a una asistencia de Higuaín para empatar el partido y un gol en las postrimerías del encuentro para ganarlo por dos a uno y conseguir así la trigésimo primera liga para el Club Blanco y la segunda consecutiva. Como estos son muchos los ejemplos, sería casipecado no recordar aquel zurdazo contra el Getafe cuando ya la bocina sonaba, aquel disparo que todavía bien no sabes como fue ahí Pipa, pero por la escuadra entró aquel balón que golpeó con el alma de todo el campo para seguir con la esperaza de ganar aquella liga. No pudo ser, pero no hincamos la rodilla hasta ver al enemigo de cerca.

A su puesto otros han llegado y otros muchos más lo han querido, quizás mejores, quizás con más influencias, quizás con más popularidad, quizás con más calidad, pero ninguno ha podido quitarle del sitio que se merece. Jugadores como Benzema o el ya olvidado Huntelaar han caído en la carrera por quitarle el puesto. Quizás no regatee como ellos, ni haga sus controles, ni golpee el balón con su precisión, pero eso se puede mejorar y trabajar, en cambio los otros no tienen ese gen tan especial y tan madridista; lucha, esfuerzo, compromiso, eso que le sobraba a Raúl, valores del santoral madridista, valores que tiene el Pipa.

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